sábado, 31 de enero de 2009

Manyas


La quincuagésima edición de la Copa Libertadores de América deparó novedades en su grilla. Una de ellas refiere al esperado retorno de Peñarol de Montevideo, primer campeón del certamen, club que cobijó al goleador histórico, Alberto Spencer, y referencia obligada entre equipos sudamericanos que forjaron una mística copera (los argentinos Independiente, Boca y Estudiantes; San Pablo y Cruzeiro de Brasil , Olimpia de Paraguay y Nacional de Uruguay revistan en este ítem).

No parece casual este regreso aurinegro si se considera que parte del lugar que supo ganarse la Libertadores en el corazón de los hinchas -el torneo más importante del continente-, abreva en páginas gloriosas escritas por el cuadro manya a lo largo de casi medio siglo. Y subrayamos el "casi" porque de 1987 a esta parte, Peñarol y su historia, su mística envolvente, sus noches de hazañas, su presencia imponente, el respeto de los otros, la estirpe distinguida, desaparecieron súbitamente de la escena principal. Atrás quedaron los esfuerzos de viejos dirigentes que pugnaron por jerarquizar la competencia (auténticos responsables de que el torneo dejara de llamarse Copa Campeones de América con la firme decisión de reeditar el pasional clásico charrúa a nivel internacional), los primeros duelos contra el Santos de Pelé, los notables consagrados en el certamen (Morena, Rocha, Aguilera, Vidal, Aguirre, Trasante, el citado Spencer), el récord de participaciones.

El presente, en cambio, descansa en rastros borrosos de aquellas lustrosas campañas, apenas interrumpidas con alguna buena performance en la desaparecida Supercopa o al arribar a tramos decisivos -no finales- de la propia Libertadores. Por eso, el anuncio a jugar la Copa número 50º trajo entusiasmo en hinchas uruguayos, pero también en todos aquellos que sabemos que parte del encanto del fútbol remite a tradiciones, recuerdos, olores y climas donde anida el mito. O, más concretamente, en ese imán desde el cual las pasiones se proyectan y perduran.

La dura goleada sufrida ante Independiente de Medellín de Colombia apagó, en buena medida, las ilusiones reseñadas en el inicio. Y, tempranamente, Peñarol no continuará en la edición cincuentenaria de no mediar un milagro. Una injusticia de esas que cada tanto, y a veces muy insistentemente, entrega el fútbol. Una ausencia que le quita brillo a la maratónica Copa Santander.
Mientras tanto, flamantes protagonistas animarán los grupos de la segunda fase, entre ellos San Luis y Pachuca de México, Nacional de Paraguay, Everton de Chile y, posiblemente, el aguerrido Anzoategui venezolano. Todos legítimamente clasificados, todos carentes de legados, todos conscientes de que la historia comienza, con justificado derecho, a partir de hoy.

Si acaso sirve como consuelo para los imparciales, Nacional representará al fútbol charrúa en la etapa inicial. Y seguramente no pocos simpatizantes encontrarán una memoria rioplatense, y bien celeste, en los jóvenes del sub 20 que descollan en Venezuela. Aunque la condición presente de ese Uruguay glorioso, crítico, frustrante, definitivamente apasionado por el fútbol, parece corporizar en Peñarol, con sus victorias y fantasmas.

jueves, 8 de enero de 2009

Torneos de Ascenso: último tramo


Luego del receso por vacaciones, las cinco categorías del ascenso ingresan en su etapa decisiva. A continuación, ofrecemos un apretado resumen respecto a lo que se viene en el competitivo y pasional fútbol de los sábados.

B NACIONAL. La tabla indica que Chacarita va puntero tras una sensible levantada en las últimas fechas de la primera rueda. Cinco puntos delante de los poderosos y gerenciados cordobeses (Talleres y Belgrano), el Funebrero deberá que transpirar, y mucho, para retornar a primera tras 5 años. El interior que viene detrás acecha. Ojo, también, con el Atlético Tucumán del gobernador Alperovich. Por abajo, All Boys y Los Andes tendrán que fortalecer sus respectivas localías. Almagro promete lucha de la mano de un histórico en el banco, Rodolfo Motta, aunque difícilmente alcance.

PRIMERA B: Sarmiento no parece el candidato de fierro. Nos inclinamos, en cambio, por Nueva Chicago y Deportivo Morón como posible duelo de titanes. Por el lado del club de Mataderos, el técnico, Ariel Melián, tonificó a un equipo destruido tras sendos descensos, a partir de combinar valores experimentados (Césaro, Gigena) con una promisoria camada de juveniles. Morón anuncia un regreso estelar: Secaffien. Se conoce con Damián Akerman, el goleador implacable. ¿Descenso? San Telmo contrató a Rodolfo De la Pica -ascendió con Los Andes el año pasado e insólitamente vuelve a la misma categoría- en busca de sortear tanto el descenso directo como una nueva promoción -en la 07/08 salvó milagrosamente la categoría tras haber sido dominado en los dos matches por Barracas Central-. Talleres, rival directo, recuperó juego y fútbol tras la llegada del intempestivo Ricardo Rodríguez (ex deté de All Boys y Laferrere entre otros veinte equipos). Flandria, un peldaño arriba de ambos, confía en su experimentado conductos, el "Loco" Santorelli.

PRIMERA C: Aquí sí: Justo José de Urquiza reúne buenos argumentos para consumar la epopeya de jugar en la b metro el próximo año. Pese a las dificultades para mantener un equipo caro en relación a su módico presupuesto; hinchas, asociados, dirigentes y el experimentado entrenador, Fernando Zamacola, saben que éste es el año. El que no se anotició es Damián Salvatierra, goleador del torneo, cerca de desvincularse del celeste. Claro que Berazategui, equipo sensación de la divisional, representa un duro escollo. Volvió a la C el año pasado luego de una memorable final ante Midland de Libertad, se convirtió en el equipo más goleador sumando todas las categorías de AFA y cuenta con dos jugadores desequilibrantes: Gustavo Pastor y Hernán Fener. Excursionistas, un escalón debajo de naranjas y celestes, cifra sus expectativas en eludir los tormentos del descenso. En ese sentido, Cañuelas deberá hacer méritos para llegar a la promoción que hoy estaría jugando el Defensores Unidos de Javier Velázquez. El Verde conoce la complejidad de las promociones (perdió el ascenso ante Cambaceres hace dos años). Ni hablemos si se trata de un cruce por descender.

PRIMERA D: Acaso la mejor categoría de las cinco. Tres equipos excelentes: Midland, Deportivo Riestra y Argentino de Quilmes, y uno que viene pidiendo pista: el Atlas de Fox Sports. Damián Solferino (del mate quilmeño) y Walter Severino (de Atlas) no solo coinciden por la terminación en ino, son una dupla que sumando las campañas de este año llegan a la cifra de 27 goles. Dos jugadores destacados de la divisional por su destacada contundencia y su tremenda eficacia. Creemos que Midland, después de perder contra Berazategui el año pasado, tiene espalda, cuello y panza ancha para arribar a la soñada primera c. En relación al promedio, Puerto Nuevo irá por un milagro: sumar muchos puntos y provocarle el segundo descenso consecutivo al popular San Martín de Burzaco

martes, 6 de enero de 2009

Una película imprescindible


Pablo Tesoriere, sobrino del recordado golero boquense, no solo es el director de la extraordinaria "Puerta 12", también es un agudo observador entre épocas, alguien que trabaja con la memoria en tiempo presente. Estrenada comercialmente a cuarenta años de la mayor tragedia del fútbol argentino, este documental no tiene desperdicio. Por los testimonios recabados (van desde los escritores Eduardo Galeano y Roberto Fontanarosa, los sociólogos Pablo Alabarces y Amilcar Romero, hasta el pintor Pérez Celiz, los periodistas Orlando Barone, Carlos Prieto, Enrique Macaya Márquez y Diego Fucks, pasando por los testigos de aquella tarde que dejó 71 muertos y centenares de heridos) y por el mensaje que deja respecto a la red de complicidades urdidas desde distintos estamentos del poder. Varias son las escenas para atesorar. Las más interesantes: la palabra del entonces presidente de River, Julián William Kent, quien dice "Estamos apesadumbrados, todos somos culpables de la tragedia porque tenemos que aprender a quedarnos más tiempo en el estadio antes de salir", la referencia al papel desempeñado por la Revista El Gráfico y el periodismo (se observa a un Julio Lagos tan joven como cínico), el relato a cámara de un chico pobre que salvó su vida de milagro y recita la versión de Kent, entre tantísimas otras.

Además, hay dos teorías explicativas claramente definidas: de un lado, aquella que se centra en la conducta de un público "no educado" (Macaya Márquez), del otro, la dimensión política de la violencia en el fútbol y sus protagonistas (Alabarces-Romero). En ese sentido, cabe destacar algo que se señala en el filme y que merece analizarse en la actualidad: "de veinte años a esta parte, predominan los rituales de la tragedia sobre los rituales carnavalescos. La clave está allí: la violencia es ineludible cuando el festejo de la tragedia es el único festejo posible. Aquello que le canta una hinchada a otra: "no existís, no existís". Esos mismos actores no se dan cuenta de sus potencialidades políticas: por ejemplo, reclamando por sus derechos, organizándose. Sería fantástico". Al margen de unas prescindibles escenas de danza reforzando los testimonios, la película no logra su efecto sin tener una obcecada necesidad editorialista. Allí, precisamente, reside su mérito principal.

Eso sí: el efecto, como un partido oficial, dura poco más de noventa minutos. Seguidamente, uno se mete en el sitio web de La Nación y el debate se esfuma entre otras noticias. Una de ellas, por ejemplo, consigna que "según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), la liga Argentina figura entre las 3 mejores ligas del mundo". Para algunos las cosas se hicieron y se hacen muy bien.