miércoles, 16 de abril de 2008

Observatorio de Monopolios


Saludable iniciativa la del Observatorio de Medios promovida por el gobierno nacional. Saludable, claro, en la medida que no se trate de una decisión coyuntural. Más interesante es adentrarse en el devenir del llamado periodismo deportivo.

Preguntas que surgen a partir de la disposición oficial: ¿Y si observamos a trabajadores y pasantes de las grandes cadenas deportivas? ¿Qué prensa tenemos desde que Torneos y Competencias se apropió de casi todo el mercado en 1984? ¿Disminuyó la violencia en el fútbol? ¿Investigó a fondo episodios de corrupción dirigencial? ¿Ayudó a honrar el nombre de plumas inolvidables en el ejercicio del oficio como Dante Panzeri, Osvaldo Ardizzone, Diego Lucero o Félix Frascara, entre otros?
Pese a escasísimas excepciones, el panorama es todo menos alentador. Hace una década, o más, se instaló una idea que obtura hasta hoy cualquier posibilidad de mejoras: "No hacer periodismo de periodistas". Enunciado que evitó debatir las responsibilidad de aquellos que emiten contenidos no siempre ligados a principios éticos. Ni hablemos de quienes amparados por ese acuerdo editorializan como interpretados, esto es, opinólogos y comunicadores siempre alineados a los dictámenes de las empresas periodísticas. Asimismo, y yendo a casos actuales, proliferaron también cronistas de carrera corta que vendieron (venden) su fuerza de trabajo al margen de valores y convicciones.
Más interrogantes: ¿aceptaría Panzeri las regalías de un club millonario? Bernardino Veiga, relator boquense en épocas pasadas, ¿silenciaría su crítica ante hinchas imposibilitados de ver a sus colores amados? Imposible saberlo aunque un dato arroja alguna pista: en aquél tiempo no existía un monopolio en el ámbito deportivo.
Aún así, no todo parece resuelto. Las audiencias ya no comen vidrio ni el escenario se vislumbra como hace 10 años. Sería interesante, en consecuencia, aprovechar nuestros canales expresivos para denunciar, informar y polemizar libremente, identificando el enemigo, hurgando entre filtraciones. Y observar a los medios del régimen para decirles que no todo sale gratis. Detrás de cada operación alevosa o primicia infundada, hay alguien -una ley, un grupo de investigadores honestos, un blog comprometido con transformar las cosas- que los está mirando.

1 comentario:

Miedo Escénico dijo...

en esta fecha que recordamos tanto a panzeri, me permito citar a propósito de tu post al mismisimo Dante:

"El orgullo pesa más que las convicciones y el negocio mucho más que la conciencia… si se trata de sostener una mentira"