jueves, 8 de mayo de 2008

Superó todo pronóstico


Empapados de tanta bebida, conviene suspender -por un rato- el brindis y desandar claves y particularidades del celebrado título albo. Repasando los últimos 10 años, pasó de todo en el club de Jonte y Segurola. Veamos.

En el 99 penó la derrota en semifinales con Juventud Antoniana (2-5) que lo hubiera acercado a una final con Chacarita. ¿El premio? Un ascenso a primera división. Las consecuencias de la chance perdida por aquel equipo liderado por el Walter "Pescadito" Paz y el "Tanque" Gustavo Bordi, entre otros, fueron devastadoras. Dos años después, All Boys descendió a la B Metro tras varios desaciertos dirigenciales. Todos recuerdan, por caso, a Orestes Katoroz, un personaje de los que dañan al fútbol. La temporada finalizó con la amarga noticia del ascenso a primera de Nueva Chicago, clásico rival.

Mientras el verdinegro no paraba de cosechar elogios en la máxima categoría, el 2003 trajo nuevos sinsabores para Floresta: ante El Porvenir (hoy en la C), el cuadro dirigido por Carusso Lombardi quedó en la puerta de abandonar la B Metro. Fueron dos empates en un tanto que dejaron bronca por la polémica ventaja deportiva y cierta resignación por el futuro cercano. Cada vez más competitiva, la tercera división albergó a entidades prestigiosas en 2004/2005 que desestimaban la posibilidad del ascenso inminente. Platense, Tigre, Deportivo Morón, Temperley, Almirante Brown, Atlanta, Los Andes comenzaban la temporada con idéntico objetivo al de All Boys: conseguir el único ascenso que hasta hoy ofrece la divisional.

Hubo que esperar al campeonato en curso para renovar ilusiones y conseguir el título luego de 15 años. A partir de la gestión de Roberto Bugallo, el presidente, se contrataron cotizados jugadores (Ariel Zárate, el Siberiano Madeo, Fernando Sánchez, los más salientes), llegaron otros a préstamo y se le abrió paso a una camada de jóvenes formados en la institución. El resultado superó las expectativas. Una campaña de 81 puntos (restan 9 aún y podría ser el de más eficacia si se compara con los otros campeones de las distintas categorías) y un equipo que respetó el estilo ofensivo que siempre distinguió a este club.

Párrafo aparte para la hinchada, piedra basal del título. Meses antes del descenso en 2001, un grupo de jóvenes, muy tímidamente, portaba una remera con la inscripción "Por el sueño de la tribuna Miranda" cuando el estadio aún cobijaba vacíos y tablones.
Por si había dudas: también desde el sentimiento genuino se construyen logros trascendentes.

1 comentario:

Miedo Escénico dijo...

10 años no es nada!
pero como se sufre en el fútbol.