A los que hicieron posible el milagro: jugadores, cuerpo técnico y dirigentes.
A los hinchas que levantaron la tribuna Miranda, y levantaron la tribuna Chivilcoy, y levantaron resultados adversos mediante su tenaz aliento.
A quienes sufrieron los tormentos del descenso, siempre dolorosos, siempre ensañados con All Boys.
A los que saben del derrotero de un equipo barrial y no esconden la cabeza.
A Floresta, monótono y entrañable a la vez.
Al Loco Seria, al Monito Zárate, a Palópoli y Ferraresi, ídolos de la infancia.
Al Facha Bartelt, Solchaga y el Cabezón Sánchez por creer que una camiseta vale tanto, o más, que un puñado de billetes.
A las tres generaciones que lo vieron campeón (72,93 y 2008) y a los albos que vendrán.
A los que se emocionaron con Luna de Avellaneda y conocen de clubes y afectos y encuentros en medio de la noche.
Al Gringo Scotta, héroe de una tarde, a Richard Tábarez, cacique de infinitas batallas, al Tano Passini y el Cabezón Magán, goleadores del pasado. A Brunetti y Moravec, arqueros de un solo club.
A la empresa Georgalos, marca emblema de la institución por los siglos de los siglos.
A los que vivieron algo parecido a un All Boys-Chicago.
A los que dividen la vida en blanco y negro.
Y a quienes creen que detrás de una pelota hay montones de razones para ser feliz.
3 comentarios:
auqnue muchos quieran forzarnos a q la pelota ya se fue de nuestros pies...
la pelota sigue ahí para hacernos feliz.
luchemos por mas pelotas "sin manchar".
y felicitaciones!
gracias m.e!
abrazo
Muy bueno el blog, deberias publicitarlo en las paginas de All Boys, mas alla que no es solo de All Boys. Pero hay alguna duda de que el hincha Albo le gusta el buen futbol y el buen escribir???
Si me permitis quisiera poner el link en mi blog.
http://enblancoynegro.blogia.com
saludos
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