El concluyente triunfo de All Boys en el oeste bonaerense abriga sólidas esperanzas de conseguir el esquivo ascenso. Puntualizando virtudes del líder, sobresale el oficio de sus individualidades, algunas sociedades en ataque y carácter suficiente para atemperar climas adversos como el observado en Morón. El incómodo favoritismo, disputadas 22 fechas, pareciera ser bien asimilado por plantel y cuerpo técnico. Curioso, pero no ocurría hace tiempo: hoy todos son conscientes del gran sueño que despunta por Floresta.
Sin embargo, encaramado en esa ilusión, le esperan duros desafíos al puntero antes del 24 de mayo, fecha en que finaliza el torneo. Los obstáculos pasan menos por las calidades de los adversarios que por limitaciones propias. Conviene revisar, en consecuencia, las grietas de la última línea así como las desconexiones en el armado del circuito futbolero. Teniendo en cuenta las características del plantel, resulta evidente que la cautela y el exagerado retraso del equipo en situaciones de ventaja no parecen un negocio aconsejable. Entre otras cosas, porque de persistir en la búsqueda ofensiva y la tenencia del balón se evitarían sofocones como los que aquejan al cuadro dirigido por Jose Romero. Y jugadores para cumplir esta última función, sobran. Se trata, finalmente, de no resignar el imprescindible protagonismo que se le exige a un serio aspirante al título.
Con todo, All Boys sostiene la punta con relativa tranquilidad aunque asoman otras razones que enaltecen a su sufrida hinchada. La remodelación terminada del estadio Malvinas Argentinas, el orden institucional que permiten contar con una plantillada calificada y al día, la aparición permanente de jugadores surgidos de abajo y haber revertido el historial con Deportivo Morón y Atlanta, son motivos de alegría al tiempo que auguran un futuro promisorio.
Atado, eso sí, al desenlace de un torneo en el cual el club buscará reposicionarse en el fútbol argentino tras 7 años de ausencia y silencio. Como fuere, la gloria o devoto, nada será igual en Floresta cuando llegue mayo y el campeonato ofrezca sus últimas imágenes.
domingo, 27 de enero de 2008
martes, 22 de enero de 2008
El dóping como única salida
Nos alejamos un momento del fútbol y ponemos el ojo en el tenis, más precisamente en el primer grand slam del año que se está desarrollando en Melbourne y viene entregando partidos de alto vuelo tanto en mujeres como varones.
Sorprenden algunos resultados: del cuadro masculino, por caso, la temprana salida de Nalbandian, el adiós de Fernando González (finalista en el 2007), los reveses de Andy Roddick y el sospechado Davydenko -ambos top ten- en tercera ronda. En mujeres, la caída de la belga Henin resultó lo más destacado. Claro que hubo gratas apariciones: el juego mostrado por el alemán Kolscherberger, la garra del chipriota Baghdatis (quien parece entender el juego de otra forma) y el francés Tsonga (todavía en competencia), entre otros, conmovieron a todos. El serbio Tipsarevic, en tanto, se perfila como el único que puso realmente entre las cuerdas al número uno del mundo, Roger Federer.
Hasta ahí lo estrictamente deportivo. Ahora, forzando la mirada, subyacen interrogantes en cuanto a la organización de este tipo de certámenes. Partidos cada 48 horas, muchos de ellos de más de 4 horas de duración, desvían la atención en torno a la conducta de los jugadores. Prescindiendo del tema de las apuestas, asoma inevitable referirse a las estrategias para sostenerse de acuerdo a las exigencias de la alta competencia. Y, se sabe, patrocinadores y organizadores necesitan que estén los mejores en las instancias decisivas pese a los caprichos del deporte.
Cabe reponer, en consecuencia, el debatido tema del dóping como atajo a la gloria. Según Marcelo Roffé, especialista en psicología deportiva, hay dos caminos para los atletas: uno ético (el entrenamiento constante) y otro antiético (uso de estimulantes prohibidos). Teniendo en cuenta las nuevas condiciones del deporte (abundancia de partidos, calendarios sobrecargados, sponsors que presionan), resulta incómodo condenar a quienes adoptan la conducta "antiética" en términos de Roffé. Más cuando el cuerpo, en el marco de competencias cada vez más salvajes, sigue siendo el mismo. Se trata de renunciar a mantenerse arriba o adoptar actitudes no deportivas. En todo caso, el castigo no debiera focalizar en quienes incurren en el dóping sino en el andamiaje que lo soporta.
Lo dijo hace poco un reconocido tenista, aún hoy top ten, quien confesó en voz baja: "Si todos se drogan, por qué yo no".
Sorprenden algunos resultados: del cuadro masculino, por caso, la temprana salida de Nalbandian, el adiós de Fernando González (finalista en el 2007), los reveses de Andy Roddick y el sospechado Davydenko -ambos top ten- en tercera ronda. En mujeres, la caída de la belga Henin resultó lo más destacado. Claro que hubo gratas apariciones: el juego mostrado por el alemán Kolscherberger, la garra del chipriota Baghdatis (quien parece entender el juego de otra forma) y el francés Tsonga (todavía en competencia), entre otros, conmovieron a todos. El serbio Tipsarevic, en tanto, se perfila como el único que puso realmente entre las cuerdas al número uno del mundo, Roger Federer.
Hasta ahí lo estrictamente deportivo. Ahora, forzando la mirada, subyacen interrogantes en cuanto a la organización de este tipo de certámenes. Partidos cada 48 horas, muchos de ellos de más de 4 horas de duración, desvían la atención en torno a la conducta de los jugadores. Prescindiendo del tema de las apuestas, asoma inevitable referirse a las estrategias para sostenerse de acuerdo a las exigencias de la alta competencia. Y, se sabe, patrocinadores y organizadores necesitan que estén los mejores en las instancias decisivas pese a los caprichos del deporte.
Cabe reponer, en consecuencia, el debatido tema del dóping como atajo a la gloria. Según Marcelo Roffé, especialista en psicología deportiva, hay dos caminos para los atletas: uno ético (el entrenamiento constante) y otro antiético (uso de estimulantes prohibidos). Teniendo en cuenta las nuevas condiciones del deporte (abundancia de partidos, calendarios sobrecargados, sponsors que presionan), resulta incómodo condenar a quienes adoptan la conducta "antiética" en términos de Roffé. Más cuando el cuerpo, en el marco de competencias cada vez más salvajes, sigue siendo el mismo. Se trata de renunciar a mantenerse arriba o adoptar actitudes no deportivas. En todo caso, el castigo no debiera focalizar en quienes incurren en el dóping sino en el andamiaje que lo soporta.
Lo dijo hace poco un reconocido tenista, aún hoy top ten, quien confesó en voz baja: "Si todos se drogan, por qué yo no".
domingo, 20 de enero de 2008
El abuso detrás de la broma
Por Walter Vargas
Quién o quiénes habrán instituido la moda de rapar a los chiquilines que se incorporan a los planteles profesionales? ¿Será el asunto tan inofensivo y pintoresco como parece? ¿De qué hablamos cuando hablamos de bautismos? ¿Qué pecado original habrán cometido los tales chiquilines para que se los someta a la humillación de privarlos de ejercer la soberanía de decidir sobre sus cuerpos?Ayer mismo, Olé consignó que Benavídez, Monzón y Chávez fueron sumados a una extensa lista que, por cierto, no se agota en Boca. En este caso fueron Migliore, Palermo y Dátolo quienes con singular entusiasmo se encargaron de oficiar el "sacramento". ¿Los pibes? Bien, gracias. Se resisten hasta donde pueden (probablemente medio en broma, medio en serio), sobrellevan el trago, ponen cara de circunstancia y en el mejor de los casos sonríen para la foto. ¿Qué otra cosa podrían hacer recién llegados a un ámbito igual de deseado que de desconocido? ¿Qué tipo de autoridad podrían esgrimir si, justamente, por el solo hecho de ser nuevos los reciben dejándoles en claro que no tienen autoridad siquiera para elegir cómo quieren peinarse? En el mismo texto aludido, nuestro compañero Horacio García repone un dato sugestivo. Alguna vez, Neri Cardozo se defendió con tal determinación que puso en fuga a los representantes del comité de bienvenida. Neri logró preservar sus cabellos y su honor, pero Oscar Ustari en una situación semejante no tuvo la misma suerte y, le atribuye dimensión de escena traumática. Estos ritos iniciáticos, ligados a la fragua militar, o a los modos pandillescos, no nacieron en el fútbol ni suponen un mal irreparable, pero algo hace ruido cuando el más fuerte se abusa del más débil.
gentileza: diario Olé
Quién o quiénes habrán instituido la moda de rapar a los chiquilines que se incorporan a los planteles profesionales? ¿Será el asunto tan inofensivo y pintoresco como parece? ¿De qué hablamos cuando hablamos de bautismos? ¿Qué pecado original habrán cometido los tales chiquilines para que se los someta a la humillación de privarlos de ejercer la soberanía de decidir sobre sus cuerpos?Ayer mismo, Olé consignó que Benavídez, Monzón y Chávez fueron sumados a una extensa lista que, por cierto, no se agota en Boca. En este caso fueron Migliore, Palermo y Dátolo quienes con singular entusiasmo se encargaron de oficiar el "sacramento". ¿Los pibes? Bien, gracias. Se resisten hasta donde pueden (probablemente medio en broma, medio en serio), sobrellevan el trago, ponen cara de circunstancia y en el mejor de los casos sonríen para la foto. ¿Qué otra cosa podrían hacer recién llegados a un ámbito igual de deseado que de desconocido? ¿Qué tipo de autoridad podrían esgrimir si, justamente, por el solo hecho de ser nuevos los reciben dejándoles en claro que no tienen autoridad siquiera para elegir cómo quieren peinarse? En el mismo texto aludido, nuestro compañero Horacio García repone un dato sugestivo. Alguna vez, Neri Cardozo se defendió con tal determinación que puso en fuga a los representantes del comité de bienvenida. Neri logró preservar sus cabellos y su honor, pero Oscar Ustari en una situación semejante no tuvo la misma suerte y, le atribuye dimensión de escena traumática. Estos ritos iniciáticos, ligados a la fragua militar, o a los modos pandillescos, no nacieron en el fútbol ni suponen un mal irreparable, pero algo hace ruido cuando el más fuerte se abusa del más débil.
gentileza: diario Olé
martes, 15 de enero de 2008
Boca y San Lorenzo
De concretarse la llegada de Gonzalo Bergessio a Bajo Flores, notable jugador de 23 años, el equipo de Ramón Díaz se erige como el principal escollo del candidato Boca en el primer tramo de 2008. Es cierto: no estarán ni la Gata Fernández ni Osmar Ferreyra ni Cristián Ledesma-pilares del campeón 2007-, pero repárese sino en estos nombres: Silvera, Romeo, Rivero, Placente, Adrián González, Botinelli, Méndez, Orión. Si le sumamos los aportes del ex Platense, Instituto y Racing más la inminente llegada de un volante ofensivo de primer nivel -pedido expresamente por el entrenador-, la cosa pinta lindo para San Lorenzo.
En el año del centenario y la esquiva Copa Libertadores por delante, sobran motivos para tener confianza. Su dirigencia y los poderosos inversores que respaldan al ciclón lo entendieron así.
Claro, enfrente estará el Boca de los billetes. El que invirtió en el regreso del ídolo, Rómán Riquelme, y el que conformó una auténtica fortaleza defensiva. Prescindiendo de la garantía de guantes de Muricio Caranta, qué equipos, sin ir más lejos, pueden reunir ese cóctel de carisma, buen manejo y pierna al límite como el que conforman Ibarra, Cáceres, Paletta y Morel Rodríguez si es que Ischia, como se presume, apuesta a la vieja línea de cuatro.
Con River e Independiente en reconstrucción, Racing al filo del abismo, cabe una pregunta incómoda aunque de rigor: ¿no séra el duelo entre dos equipos el gran clásico del nuevo milenio?
En el año del centenario y la esquiva Copa Libertadores por delante, sobran motivos para tener confianza. Su dirigencia y los poderosos inversores que respaldan al ciclón lo entendieron así.
Claro, enfrente estará el Boca de los billetes. El que invirtió en el regreso del ídolo, Rómán Riquelme, y el que conformó una auténtica fortaleza defensiva. Prescindiendo de la garantía de guantes de Muricio Caranta, qué equipos, sin ir más lejos, pueden reunir ese cóctel de carisma, buen manejo y pierna al límite como el que conforman Ibarra, Cáceres, Paletta y Morel Rodríguez si es que Ischia, como se presume, apuesta a la vieja línea de cuatro.
Con River e Independiente en reconstrucción, Racing al filo del abismo, cabe una pregunta incómoda aunque de rigor: ¿no séra el duelo entre dos equipos el gran clásico del nuevo milenio?
domingo, 13 de enero de 2008
Todo sigue igual
"Mi idea es seguir aprendiendo y, antes de irme de River, quiero ser campeón. Algo que aún no conseguí". La frase pertenece a Augusto Fernández, última aparición del club, aunque puede hacerse extensiva a Juan Pablo Carrizo, Radamel Falcao y un puñado de jugadores millonarios ávidos de emigrar.
Después de años aciagos como 2005, 2006 y 2007, asoma evidente que esta dirigencia parece empeñada en cometer idénticos errores a los de temporadas anteriores. ¿Cuáles? La ausencia de un proyecto futbolístico integral que redunda, inexorablemente, en estos deseos manifiestos de los players. Peor: no existen señales ni está la decisión política por revertir esa turbia imagen que convierte a River en un lugar de tránsito soñado para empresarios, intermediarios y grupos económicos.
Décadas atrás, nadie quería irse de la institución y allí esta el Beto Alonso -entre otros- para dar testimonio. En perspectiva, de continuar esta política que forma a los jugadores de la cantera y exporta con esa mentalidad en la cual solo sirve el negocio que dinamita el prestigio y el patrimonio del club, nada bueno puede esperarse en el semestre entrante y los que vendrán. Lejos, muy lejos, de aquél arribo soñado que era para muchos futbolistas calzarse la banda roja en el pecho, el destino final de las ilusiones.
Después de años aciagos como 2005, 2006 y 2007, asoma evidente que esta dirigencia parece empeñada en cometer idénticos errores a los de temporadas anteriores. ¿Cuáles? La ausencia de un proyecto futbolístico integral que redunda, inexorablemente, en estos deseos manifiestos de los players. Peor: no existen señales ni está la decisión política por revertir esa turbia imagen que convierte a River en un lugar de tránsito soñado para empresarios, intermediarios y grupos económicos.
Décadas atrás, nadie quería irse de la institución y allí esta el Beto Alonso -entre otros- para dar testimonio. En perspectiva, de continuar esta política que forma a los jugadores de la cantera y exporta con esa mentalidad en la cual solo sirve el negocio que dinamita el prestigio y el patrimonio del club, nada bueno puede esperarse en el semestre entrante y los que vendrán. Lejos, muy lejos, de aquél arribo soñado que era para muchos futbolistas calzarse la banda roja en el pecho, el destino final de las ilusiones.
viernes, 11 de enero de 2008
Primera B: Recta final
Ingresando en el tramo decisivo de la maratónica b metropolitana (41 fechas, 1 ascenso), ofrecemos un breve panorama sobre cómo arrancan los candidatos a ascender. Cabe consignar que, disputadas 21 fechas, el torneo finalizará en mayo aunque se prorrogará con un octogonal (los 8 que hayan secundado al campeón en la general) cuyo ganador accederá a la promoción por un lugar en la b nacional ante un equipo de dicha categoría.
En cuanto a los promedios, el reglamento se mantiene igual a la 06/07: 1 descenso directo y otro jugará la promo ante un club de la C.
-ALL BOYS (42): De cerrar el retorno de Agustín Torassa, gran promesa del fútbol argentino, el cuadro de floresta sumará una variante de ataque importantísima para abrir los cerrados planteos rivales que suelen complicarlo. En contra: la presión del público por regresar a la B Nacional, tras 7 años de ausencia, se hará sentir.
-SP.Italiano (40): Con peso en la AFA, el equipo dirigido por Cachín Blanco hace culto a la austeridad. Muy difícil de hacerle goles, acredita una gran eficacia en ofensiva merced a un jugador emblema: Mario Saccone (ex GELP, Defensa y Justicia). Además, liberado del fantasma del descenso, tiene todo para ganar alentado por un fixture favorable (recibirá a All boys y Atlanta en Ezeiza).
-Atlanta (38): Inconstante y con una sucesión de actuaciones fallidas, el bohemio dilapidó la chance de afianzarse en la punta promediando el torneo. Sin embargo, el milagroso empate ante All Boys en floresta (1-1) le devolvió esperanzas de conseguir el anhelado ascenso. Dos muy buenas para la gente de Villa Crespo: Cristián Castillo, ídolo de institución, confirmó su continuidad y en la fecha 39 (a tres del final) enfrentará al puntero en condición de local.
-Los Andes (38): Tras un comienzo irregular, el club de Lomas amenaza con dar el zarpazo. Computa 4 victorias consecutivas y fundadas razones para alimentar el sueño: un entrenador que conoce el paño como Alberto Pascutti y un plantel rico y con recambio. Carlos Yaqué (el goleador), Martín Castagnino (la revelación) y Jonathan Tridente (el histórico), son piezas claves del milrayitas.
-Comunicaciones (32): Sería un auténtico milagro que el cartero, acostumbrado a categorías amateurs como la C y la D, gane el campeonato. Pero como esto es fútbol, habría que ser cuidadosos en el análisis. La continuidad de Eduardo Pizzo, gran estratega, en la función técnica, sumado a los aportes goleadores de Angel Vildozo y Martín Gianfelice (ambos ex All Boys) y una localía fuerte (perdió solo 1 partido), le dan forma a la ilusión.
-Deportivo Morón (31): Auténtico peso pesado de la categoría, naufraga en la sexta ubicación cuando se esperaba más del cuadro del oeste. Apoyado en sus figuras (con Damián Akerman y Mario Grana a la cabeza), una hinchada numerosa y el liderazgo de su conductor, Salvador Daniele, será clave el encuentro ante All Boys en la reanudación del certámen. En caso de no obtener un buen resultado allí, las chances del gallito decrecerán considerablemente.
-Sarmiento (30): Lo apoya no un barrio sino una localidad, dato relevante para sindicarlo como un poderoso aspirante al ascenso. Padece, eso sí, el mal de la irregularidad: ascendió en el 2004 pero bajó al año siguiente. Y en el presente torneo, ofrece dos caras: una temible capacidad goleadora (Javier Toledo es la gran figura) y una defensa tambaleante. Muy difícil.
En cuanto a los promedios, el reglamento se mantiene igual a la 06/07: 1 descenso directo y otro jugará la promo ante un club de la C.
-ALL BOYS (42): De cerrar el retorno de Agustín Torassa, gran promesa del fútbol argentino, el cuadro de floresta sumará una variante de ataque importantísima para abrir los cerrados planteos rivales que suelen complicarlo. En contra: la presión del público por regresar a la B Nacional, tras 7 años de ausencia, se hará sentir.
-SP.Italiano (40): Con peso en la AFA, el equipo dirigido por Cachín Blanco hace culto a la austeridad. Muy difícil de hacerle goles, acredita una gran eficacia en ofensiva merced a un jugador emblema: Mario Saccone (ex GELP, Defensa y Justicia). Además, liberado del fantasma del descenso, tiene todo para ganar alentado por un fixture favorable (recibirá a All boys y Atlanta en Ezeiza).
-Atlanta (38): Inconstante y con una sucesión de actuaciones fallidas, el bohemio dilapidó la chance de afianzarse en la punta promediando el torneo. Sin embargo, el milagroso empate ante All Boys en floresta (1-1) le devolvió esperanzas de conseguir el anhelado ascenso. Dos muy buenas para la gente de Villa Crespo: Cristián Castillo, ídolo de institución, confirmó su continuidad y en la fecha 39 (a tres del final) enfrentará al puntero en condición de local.
-Los Andes (38): Tras un comienzo irregular, el club de Lomas amenaza con dar el zarpazo. Computa 4 victorias consecutivas y fundadas razones para alimentar el sueño: un entrenador que conoce el paño como Alberto Pascutti y un plantel rico y con recambio. Carlos Yaqué (el goleador), Martín Castagnino (la revelación) y Jonathan Tridente (el histórico), son piezas claves del milrayitas.
-Comunicaciones (32): Sería un auténtico milagro que el cartero, acostumbrado a categorías amateurs como la C y la D, gane el campeonato. Pero como esto es fútbol, habría que ser cuidadosos en el análisis. La continuidad de Eduardo Pizzo, gran estratega, en la función técnica, sumado a los aportes goleadores de Angel Vildozo y Martín Gianfelice (ambos ex All Boys) y una localía fuerte (perdió solo 1 partido), le dan forma a la ilusión.
-Deportivo Morón (31): Auténtico peso pesado de la categoría, naufraga en la sexta ubicación cuando se esperaba más del cuadro del oeste. Apoyado en sus figuras (con Damián Akerman y Mario Grana a la cabeza), una hinchada numerosa y el liderazgo de su conductor, Salvador Daniele, será clave el encuentro ante All Boys en la reanudación del certámen. En caso de no obtener un buen resultado allí, las chances del gallito decrecerán considerablemente.
-Sarmiento (30): Lo apoya no un barrio sino una localidad, dato relevante para sindicarlo como un poderoso aspirante al ascenso. Padece, eso sí, el mal de la irregularidad: ascendió en el 2004 pero bajó al año siguiente. Y en el presente torneo, ofrece dos caras: una temible capacidad goleadora (Javier Toledo es la gran figura) y una defensa tambaleante. Muy difícil.
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