No sorprende otra defección de Independiente en la presente competencia: le ocurrió con Banfield, Ñewel's y San Lorenzo consecutivamente. Con un agregado: en las últimas dos oportunidades jugó beneficiado como consecuencia de scores ajenos. Paradojas del fútbol televisado, ¿rendirá mejor sin conocer el resultado de los otros, jugando otro día? A la luz de los números, el rojo perdió un miércoles (Boca), dos sábados (Gimnasia y Banfield), dos domingos (Newell's y San Lorenzo). Más: en 14 fechas, solo 1 domingo ganó (3-0 al poderoso Tigre de Cagna). Después del comicio, tiene una inmejorable oportunidad para redimirse.
No obstante, yendo al tramo final, será una auténtica proeza que cuadro de Troglio levante la corona por motivos puntualizados oportunamente (ver en este mismo blog "Razones de un candidato"). Algo similar sucede con Lanús. Para quien escribe la consagración del equipo del sur será motivo de varias botellas en el freezer. Pero, ni bien la euforia se apaga y el análisis asoma inevitable, se advierte un fixture peligroso (con Central y Boca de visitante), antecedentes de renuncias antes de tiempo y presiones imposibles de disimular. ¿Cuáles? Saberse consciente del "ahora o nunca", "el mejor equipo pero.." y otras sentencias (parasitarias pero efectivas) de la doxa futbolera.
Con mayor peregrinaje y curtidos en la picadora del éxito, Boca es candidato por historia, acumulación de lauros y ese plus de sus jugadores experimentados. Los antecedentes, mal que nos pese, avalan un eventual título 23.
lunes, 22 de octubre de 2007
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